Los gases de efecto invernadero (GEI) son sustancias gaseosas capaces de atrapar el calor en la atmósfera. La «intensificación» del efecto invernadero, que es responsable del cambio climático, está provocada por las actividades humanas que resultan en la emisión a la atmósfera de GEI tales como: dióxido de carbono (CO2), metano (CH4), óxido nitroso (N2O), hidrofluorocarburos (HFC), perfluorocarburos (PFC) y hexafluoruro de azufre (SF6).
La radiación solar se reemite desde la superficie terrestre en forma de radiación infrarroja, la cual es a su vez absorbida parcialmente por varias sustancias químicas de la atmósfera: esto es el denominado «efecto invernadero». El equilibrio de radiaciones determina la temperatura media del planeta, y la presencia de sustancias de efecto invernadero permite que la temperatura en la Tierra sea compatible con la vida (sin estas, la temperatura sería de unos -15 ºC).
Al igual que la huella de carbono, las huellas energéticas son huellas ambientales que se centran en una única cuestión ambiental: el consumo de energía. Por tanto, la huella energética es la evaluación del consumo energético relacionado con un producto, organización o territorio definido, dentro de unos límites espaciales y temporales específicos. En la mayoría de las metodologías, esto se calcula desde un punto de vista del ciclo de vida.
Una huella de carbono es un tipo de huella ambiental que se centra en una única cuestión ambiental: el cambio climático.
Una huella ambiental es la evaluación de los impactos medioambientales potenciales de un producto/servicio, organización o territorio definido, dentro de unos límites espaciales y temporales específicos. Las huellas ambientales son enfoques de evaluación de ciclo de vida, lo que significa que tienen en consideración el ciclo de vida completo del sistema estudiado, es decir, todos los pasos desde la extracción de materias primas al procesado, distribución, uso y fin de vida.
Una evaluación de ciclo de vida (ECV) es un enfoque de evaluación ambiental que considera el ciclo de vida completo de un producto o servicio, desde la adquisición de materias primas a los procesos de procesado, distribución, uso y fin de vida. ECV es un enfoque multicriterio, es decir, tiene en cuenta diversas cuestiones ambientales. Esta perspectiva permite identificar y evitar el desplazamiento de cargas ambientales entre fases de ciclo de vida o procesos individuales. Se adopta un enfoque similar para la ECV de organizaciones o proyectos.
El concepto de «huella» es relativamente reciente y, dado que existen opiniones diferentes acerca de a qué se refiere este término, puede resultar confuso para el público no experto en el tema. Las expresiones «huella de carbono», «huella energética» o «huella ambiental» a menudo se emplean sin una comprensión clara de sus respectivos significados.
Para seleccionar uno de los 5 idiomas disponibles en el servicio de ayuda de ICTFOOTPRINT.eu, elija la «bandera» del país/idioma.
El servicio de ayuda de ICTFOOTPRINT.eu proporcionará ayuda en 5 idiomas: inglés, francés, italiano, alemán y español, reduciendo la barrera idiomática a casi el 60 % de las pymes de TIC europeas.
Para recibir asistencia del servicio de ayuda de ICTFOOTPRINT.eu, puede iniciar sesión y acceder a este servicio desde su página de perfil, o visitar la página de preguntas frecuentes y añadir su nombre y dirección de e-mail a la ventana de chat que aparecerá automáticamente.